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How-to

Ruido" en IA: cómo añadir ruido a las imágenes para optimizar el entrenamiento de modelos

Escrito por
Nanobaly
Publicado el
2024-08-09
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Añadir ruido a las imágenes puede parecer contraintuitivo a primera vista; al fin y al cabo, la mayoría de nosotros preferimos píxeles perfectos e imágenes lo más nítidas y claras posible. Sin embargo, la introducción de "ruido de imagen" controlado puede aumentar enormemente el realismo de cada píxel de una imagen, haciéndola más vívida y visualmente interesante. Esta técnica es especialmente útil en el campo del renderizado 3D, la fotografía digital, la ilustración y la edición fotográfica, donde una imagen demasiado perfecta puede parecer artificial... ¡pero también, y sobre todo, en el campo de la inteligencia artificial!

💡 En este artículo, explicamos qué es el ruido en el aprendizaje automático y cómo añadir ruido al aprendizaje automático, ¡esto para optimizar el entrenamiento de los modelos!

¿Cómo se define el ruido en el aprendizaje automático?

En el aprendizaje automático, el "ruido" se refiere a cualquier tipo de dato irrelevante o extra que puede hacer que un modelo sea menos preciso (suena contraintuitivo al principio... ¡pero espérate!). Es como tener una charla innecesaria de fondo cuando intentas escuchar una conversación.

Este ruido puede proceder de errores en los datos o de variaciones aleatorias que no significan nada.

Para garantizar que nuestros modelos de aprendizaje automático funcionen lo mejor posible, es importante reducir este ruido aleatorio para que los modelos puedan "escuchar" los patrones importantes de los datos con mayor claridad.

Del mismo modo que demasiado ruido en una fotografía puede desviar la atención del sujeto, demasiado ruido aleatorio en los datos puede impedir que un modelo de aprendizaje automático aprenda correctamente.

¿Importa el ruido en el aprendizaje automático?

Aunque el ruido suele considerarse una molestia, en el contexto del aprendizaje automático a veces puede ser importante (y necesario).

El ruido puede imitar el caos del mundo real, por lo que las fuentes de ruido pueden ayudar a que un modelo sea más robusto si la cantidad de ruido se gestiona correctamente.

Por ejemplo, cuando se entrena con imágenes, un poco de ruido puede ayudar al modelo a rendir mejor cuando se encuentra con datos que no son perfectos en el uso real.

Sin embargo, añadir demasiado ruido a los datos puede conducir a un aprendizaje excesivo, en el que el modelo aprende el ruido en lugar de la señal, lo que hace que su rendimiento con los nuevos datos sea deficiente.

💡 Por lo tanto, aunque una cantidad y un nivel de exposición controlados de las fuentes de ruido pueden mejorar la generalización de un modelo, se trata de un equilibrio delicado que debe gestionarse con cuidado.

Diferentes tipos de ruido en el aprendizaje automático

Para añadir más ruido y hacerlo correctamente para un mejor aprendizaje automático, necesitamos entender los diferentes tipos de ruido. Estos tipos nos ayudan a entender cómo podemos mejorar nuestra IA o el modelo utilizado, y corregir errores. Estos son algunos de los tipos de ruido que puedes encontrar en tus experimentos de IA.

Ruido gaussiano

El ruido gaussiano, o ruido normal, es un ruido estadístico con una función de densidad de probabilidad igual a la de la distribución normal.

En el contexto del aprendizaje automático, la distribución gaussiana del ruido de lectura suele añadirse a los conjuntos de datos para probar la solidez de los modelos. Ayuda a simular la imprevisibilidad del mundo real y el ruido inherente a los datos.

Aunque una cantidad de ruido de lectura puede reducir ligeramente la precisión del modelo, generalmente da como resultado un modelo más capaz de generalizar.

Ruido de patrón fijo

Ruido térmico de patrón fijo (o FPN) es otra forma de interferencia que puede afectar a las imágenes digitales, en contraste con la aleatoriedad del ruido fotónico.

Es como tener un conjunto específico de puntos en una ventana que no cambia, por mucha luz que pase. Este tipo de ruido se manifiesta como un grano o patrón constante en el sensor y permanece igual en varias fotografías tomadas en las mismas condiciones.

A diferencia del ruido fotónico, que es más frecuente en condiciones de poca luz, el ruido de patrón fijo es inherente al sensor de la cámara y a menudo se hace perceptible cuando se utilizan tiempos de exposición más largos.

Comprender y corregir el FPN es fundamental para los sistemas de Computer Vision, ya que ayuda a mantener la precisión al procesar e interpretar los datos visuales.

Ruido de sal y pimienta

El ruido de sal y pimienta es una forma de ruido que aparece como píxeles blancos y negros esporádicos en un rango de una imagen.

Esto puede ocurrir como resultado de la exposición a transitorios rápidos en la señal o errores de transmisión de datos.

Para los modelos de aprendizaje automático, especialmente en el procesamiento de imágenes, esto supone un reto para el modelo, que debe mantener la precisión sin centrarse en estos valores atípicos marcados.

Ruido de peces

El ruido de disparo, también conocido como ruido de Poisson, es un tipo de ruido que puede modelarse mediante un proceso de Poisson.

Se trata del componente aleatorio de la señal que generalmente se produce debido a la naturaleza discreta de la carga eléctrica o al recuento de fotones en los dispositivos ópticos.

En el aprendizaje automático, el ruido fotónico puede introducirse en las señales para evaluar la capacidad de un modelo para comprender y procesar datos con una variación aleatoria significativa.

Ruido de cuantificación

El ruido de cuantización se introduce en las señales digitales mediante el proceso de cuantización.

Al convertir las señales analógicas de los sensores en digitales, sobre todo con muestras de imágenes de baja resolución, puede producirse una reducción de la calidad de la señal.

Los sistemas de aprendizaje automático y los algoritmos que se basan en mediciones precisas para el procesamiento de señales pueden probarse con este ruido para mejorar su rendimiento en situaciones de entrada no ideales.

Ruido de fotones

El ruido de fotones es un tipo de patrón de ruido repetitivo importante en las imágenes digitales, sobre todo cuando está oscuro y los fotones de la cámara tienen dificultades para ver. Imagina cada diminuta partícula de luz, o fotón, como una gota de lluvia en una tormenta.

Del mismo modo que no se puede predecir exactamente dónde caerá cada gota, las cámaras no pueden predecir qué fotón golpeará el sensor.

Esta aleatoriedad provoca manchas de luz y zonas oscuras que vemos como ruido en la foto. No es porque la cámara sea mala, es parte del funcionamiento de la luz.

Cuando enseñamos a los ordenadores a reconocer imágenes, comprender el ruido fotónico les ayuda a no confundirse con estos patrones, que se producen de forma natural en situaciones de poca luz.

¿Qué es el ruido de imagen?

El ruido de imagen es como el grano o las manchas que a veces se ven en las fotografías, sobre todo cuando se toman con poca luz.

Se compone de píxeles oscuros formados por pequeños puntos de color o brillo que no se corresponden con la imagen real. Piensa en el grano de la película como en el ruido estático de una pantalla de televisión, pero en tus fotos.

Como el ruido estático, estos puntos parecen aleatorios y no deberían estar ahí.

Este ruido puede producirse por muchas razones, como cuando la cámara está intentando realmente captar la luz, pero en su lugar capta pequeños errores.

También puede deberse a que el sensor de la cámara se caliente demasiado durante su uso. Estas motas de ruido de lectura no deseadas pueden ser molestas, pero a veces ayudan a que una foto parezca más natural o a que los ordenadores aprendan a reconocer imágenes que no son perfectas.

En el contexto de la detección de números con IA (por ejemplo), añadir ruido a las imágenes se utiliza a veces intencionadamente cuando enseñamos a los ordenadores a ver. Es como mostrarles imágenes imperfectas para que, cuando vean algo similar en el mundo real, sepan siempre de qué se trata.

Esto es importante en el aprendizaje automático -cuando se entrena a los ordenadores para que aprendan y comprendan por sí mismos- para permitirles determinar lo que están viendo, incluso cuando la propia imagen original no es clara.

Pero demasiado ruido dificulta mucho la visión de las modelos, igual que a ti te cuesta ver una imagen cuando hay mucho ruido estático.

¿Por qué añadimos ruido a las imágenes para el aprendizaje automático?

Tanto si se trata de medir el ruido como de añadir ruido, hay varias razones por las que identificamos los filtros de ruido para imágenes de aprendizaje automático.

Desde imágenes de un solo píxel hasta imágenes detalladas de alta resolución, leemos el ruido para mejorar los modelos de aprendizaje automático.

Aquí tienes algunas razones para añadir ruido a las imágenes para el aprendizaje automático. Te las contamos todas a continuación.

Simplificar la imagen

A veces, cuando entrenamos a los ordenadores para que reconozcan cosas en imágenes, añadimos intencionadamente pequeños errores. Es un poco como montar un rompecabezas con algunas piezas de otro juego.

Esto ayuda al ordenador a determinar mejor lo que está viendo, incluso cuando la imagen no es perfecta. Tiene que hacer frente a pequeños cambios o cuando aparece algo inesperado.

Prepararse para el mundo real

El mundo real es desordenado y no siempre perfecto.

Al añadir ruido, entrenamos a la cámara y al ordenador para que reconozcan patrones de ruido y objetos periódicos no sólo en un entorno limpio e ideal, sino también en el mundo real e imperfecto. Es como aprender a jugar al baloncesto contra el viento: mejoras en el manejo de situaciones difíciles.

Evitar el sobreaprendizaje

Imagina que aprendes a tocar una canción al piano en una habitación y no eres capaz de tocarla en ningún otro sitio. Eso es sobreaprender.

Es cuando un ordenador aprende algo con demasiada precisión y, cuando algo cambia ligeramente, no sabe qué hacer.

Añadir más ruido a los filtros de ruido de las imágenes evita que el ordenador los aprenda con demasiada precisión, de modo que puede seguir entendiéndolos si algo cambia un poco.

Un cerebro informático más fuerte

Añadir ruido a las imágenes fortalece el "cerebro" del ordenador. Es como una vacuna para el ordenador.

Si se les expone a una pequeña parte del problema de forma controlada, aprenderán a ignorarlo o a afrontarlo mejor en el futuro.

Este proceso ayuda al cerebro del ordenador a ignorar las cosas sin importancia y concentrarse en lo que realmente importa en una imagen.

Mantener el equilibrio

Al igual que las especias en la comida, la cantidad adecuada de ruido puede ser buena, pero demasiada puede estropear las cosas.

Tenemos que encontrar la mejor cantidad de ruido que añadir a las imágenes para que el ordenador pueda aprender sin confundirse.

Es un delicado equilibrio que los informáticos se esfuerzan por conseguir.

Casos de uso del "ruido" en la inteligencia artificial

En el aprendizaje automático, el ruido no es sólo un error, sino una herramienta útil. Piensa en el ruido como esos pequeños retos que ayudan a los ordenadores a ser más inteligentes. Así es como funciona:

Robustez de los modelos

Al igual que los músculos se fortalecen con el ejercicio, los modelos informáticos y los algoritmos mejoran cuando trabajan con datos ruidosos. Esta práctica los hace lo suficientemente robustos como para manejar información real y desordenada.

Pruebas y mejoras

El ruido es como una prueba para los programas informáticos. Al darles datos difíciles, podemos ver lo buenos que son. Esto ayuda a mejorar los programas.

Evitar errores

Cuando un ordenador sólo dispone de la información deseada y ve ejemplos perfectos, puede confundirse ante el más mínimo error. Al mostrar datos ruidosos, por ejemplo, el ordenador aprende a ignorar los pequeños errores y a concentrarse en los detalles finos de lo importante.

Crear modelos resistentes y preparados para cualquier eventualidad

En la vida real, las cosas no son perfectas. El ruido enseña a los ordenadores a esperar lo inesperado, para que cuando salgan al mundo real estén preparados para cualquier desaguisado.

Aprendizaje profundo

El ruido ayuda al aprendizaje profundo, que es una forma de que los ordenadores aprendan a tomar decisiones. Es como enseñar a alguien a cocinar probando distintas recetas. Con el ruido, los ordenadores aprenden no solo las cosas fáciles, sino también las difíciles.

Añadir ruido es muy importante, pero demasiado ruido uniforme puede ser un problema. Si una imagen está demasiado borrosa, es difícil saber qué es.

Por eso, los científicos y especialistas en inteligencia artificial están trabajando muy duro para encontrar la cantidad justa de ruido que hay que utilizar. Se trata de encontrar el punto perfecto en el que el ordenador pueda aprender mucho sin perderse.

Conclusión

En conclusión, añadir la cantidad adecuada de ruido a los datos es esencial en el aprendizaje automático. Ayuda a los ordenadores a lidiar con las imperfecciones y a adaptarse al mundo real, igual que aprender a practicar un deporte en condiciones que no son las ideales. Sin embargo, como en la cocina, demasiado de algo bueno puede ser perjudicial: el equilibrio es la clave.

¡Te lo contamos todo! Si te ha parecido interesante, no dudes en explorar otros aspectos del aprendizaje automático para ver cómo se están aplicando estos conceptos en diversos campos, mejorando la capacidad de aprendizaje y evolución de los sistemas de inteligencia artificial.